sábado, 29 de octubre de 2011

23) 12ª Etapa (17//11/11) - A GUDIÑA - XUNQUEIRA DE AMBIA (70km.)

La cercania a Galicia es bien evidente cuando miro alrededor en el albergue. Me recordo extraordinariamente cuando yo llegue a Melide cuando hice el frances y por la mañana eran las 6 y parecia el Corte Ingles un dia de rebajas. Alli paso algo parecido. Otro dia que no me hacia falta preocuparme de la alarma del despertador. Tras asearme y vestirme sali fuera del albergue, prepare la bici y me fui a desayunar. Ese dia sin darme cuenta estaba desayunando a las 7 y cuarto de la mañana y desde luego era noche cerrada asi es que aunque me lo tome con calma, termine y seguia siendo de noche. Aun asi y con la iluminacion nocturna encendida me puse en marcha hacia las afueras de A Gudiña. Dentro de el propio pueblo se puede continuar por Laza o por Verin y la opcion de Laza es la mas apropiada . Lo cierto es que si se presta atencion hay un lugar en donde claramente te da la opcion de escoger o una ruta u otra


Al dejar el pueblo te sigues acordando que estas en Galicia y es que inequivocamente aunque el perfil te diga que te esperan casi 20 apacibles kilometros sin desniveles importantes hasta la bajada de Campobecerros uno no tarda en entrar en calor. En esta zona el track intercala el avance entre carreteritas secundarias y las sendas por el monte con constantes repechos y bajaditas. Se atraviesan un par de diminutas aldeas y una antigua colonia industrial abandonada antes de enfilar una divertidisima bajada con lugares tecnicos, con escalones entre piedras y grandes cantos afilados que pusieron a prueba suspensiones y remolque que me llevo a Campobecerros en donde pare a desayunar "un poco"....


Y es que si en la zona andaluza o extremeña de la via uno puede hacer 20 o mas kilometros con el cafe con leche y con un bollo, llegados a Galicia las cosas cambian y en 15 estas con el glocogeno de tu sangre bajo minimos. Tras el precetivo pan con jamon, la cerveza y un magnifico cafe de puchero, me puse de nuevo en marcha. Aqui se constata una vez mas la sadica costumbre ancestral hispanica de algunos moradores antiguos de establecer sus pueblos o en lo alto de las lomas o en lo mas bajo del terreno y para salir de Campobecerros hay un kilometro y medio que tiene de todo menos gracia. Desde aqui el camino son constantes y bruscos cambios de altura hasta que finalmente llegue hasta un cruceiro muy carateristico que da pie a otra de las bajadas que tenia ganas de abordar, la de Laza.


Es una pista ancha sin demasiadas dificultades pero si se ha de andar con ojo pues hay muchos cantos sueltos y la pendiente invita a lanzarse y luego, parar la bici manteniendo la verticalidad no es tarea facil si se baja fuerte


Una vez en Laza, me diriji a proteccion civil a sellar y alli me encontre con camiones de bomberos y unidades de proteccion civil por doquier . En proteccion civil me sellaron y me dieron amablemente un pequeño plano que describe la ascension al coco de la jornada, el Alto de la Albergueria. Me dijeron que subiera por asfalto pues el camino estaba impracticable y eran mas kilometros. Yo sabia por otros compañeros que ese es precisamente el discurso oficial que siempre sueltan a los peregrinos y yo desde luego tenia la idea de subir por camino asi es que les dije que lo pensaria y me fui a tomar algo ademas de rellenar el camel-back para reponer fuerzas antes de subir el puerto. No iba mal de tiempo y estaba yo muy mentalizado de subir por el camino asi es que pague y me encamine hacia el siguiente de los topicos camineros que superar. Mientras me acercaba a la base de La Albergueria pude ver numerosos helicopteros contraincendios pasar por encima de mi



Finalmente el track me indico la entrada hacia la variante que transcurre por camino y me meti por ella convencido (la ignorancia de lo que se va a encontrar le hace a uno ser muy valiente a veces....jeje). Pero al poco, vi truncado mi ataque de ardor guerrero pues me di de bruces con un todo terreno de proteccion civil a los cientos de metros de haberme metido por el camino. Era una especie de "control" que habian establecido alli para hacer desistir de sus intenciones a los que -como yo- se habian pasado por el arco de triunfo la recomendacion de subir por el asfalto. Me dijeron que no era prudente por los incendios, que tal y que cual, que si pasaba algo era complicado ir a buscar a la gente en mitad del bosque etc etc etc....es tipica situacion en donde te quieren argumentar el NO final con todo genero de peregrinos argumentos. Finalmente pude darme cuenta que continuar con mi idea de tirar por alli iba a conducir la situacion a puntos incomodos y no pude por menos que desistir para ahorrarme una discusion mayor. Asi es que recule y volvi a la carretera con cierto enfado


Una vez en la carretera, no tarde en verle los dientes a la famosa ascension a la albergueria y no me importa reconocer que en mas de una y de dos ocasiones termine echando pie a tierra e intercale pedaleo y gasto de suelas durante toda la subida. En esas ocasiones suelo recurrir a los modos mas curiosos para entretenerme y no obsesionarme con los kilometros que llevo o los que me faltan para completar la ascension y en este caso se me ocurrio la idea de contar el numero de curvas que hay hasta que se llega arriba.....jajjaja. mientras iba pensando en esto y en aquello, seguia con mi particular conteo. la verdad es que tiene tramos en donde estoy seguro que se supera el 15% de pendiente.


Hacia calor y mis fuerzas se iban disolviendo como un azucarillo en un cafe. Llego un momento que vi en un monte cercano unas antenas que me sugirieron que si las estaba viendo a mi misma altura es porque estaba ya coronando el final de la ascension ..pero NO!.....jajja....alguien supuso que era mejor escoger el monte de al lado para plantar las antenas en lugar de este que por lo visto le parecio demasiado alto. El caso es que al final senti que el alto iba perdiendo pendiente y llegue al final de mi agonia....67!!!!.....67 curvas tiene el hermoso Alto de la Albergueria....jajaja. Entre en el pueblo y llegue a una nueva meta psicologica que tenia desde que empece en soñar hacer este camino. El bar donde estan los centenares de conchas de los peregrinos que pasan por alli.


El amable dueño que estaba trabajando fuera haciendo unos arreglos en la fachada me invito a entrar y descansar y coger de una fuente con fruta lo que quisiera . Me dijo que yo mismo me sirviera tambien de una nevera que habia al lado con bebidas heladas de todo tipo. Coji una cerveza que desde luego me bebi con verdadera uncion. Despues tome un platano de la fuente y abri de nuevo la nevera para beberme un aquarius. Me sentia genial habiendo conseguido subir hasta alli y viendo la vista de los centenares de conchas que habia visto antes en las fotos de blogs de compañeros de camino.



No tardo el dueño del bar en darme mi propia concha para que estampara en ella lo que quisiera y antes de marcharme ya estaba colgada . Firme en el libro de visitas de tan singular rincon caminero y segui mi camino.


Como no podia ser de otro modo la salida de Albergueria es en subida y al llegar a este crucero empieza lo bueno. Una bajada bastante vertiginosa hasta Vilar de Barrio

Lo malo llegados a este punto es que cuando uno cree que ya ha traspasado la dificultad del dia, parece que se haya terminado..... pero no. Tenia por delante unos 15 o 20 km mas " a la gallega", es decir de los que te desgastan como si fueran 30 en otro lado. Sube y baja, sube y baja entre aldeas y pequeñas urbanizaciones con jardines y fachadas en donde uno constata que sobre gustos o conceptos de lo bonito o de lo feo hay mucho de lo que hablar. Este es un buen ejemplo. Es la decoracion exterior de una casa por donde pase


Finalmente y tras pasar por un "descenso con ascensos" ( particular broma que uno suele tambien encontrar en el camino a su paso por Galicia) llegue a Xunqueira de Ambia bastante tarde y tan machacado como en la etapa anterior. El albergue era tambien de la Xunta, muy bien equipado y acogedor. Ducha, colada y al pueblo en donde comi el plato combinado de rigor. Pague y pasee hacia el albergue. Durante esos instantes empece a sentir la desazon que senti en mi camino frances tras pasar O,Cebreiro......es decir sabia que ya habia pasado todos y cada uno de los cocos que me separaban de Santiago y me senti feliz. Pero a esa felicidad va inevitablemente asociada la sensacion de que el tema se acaba...que uno esta llegando a Santiago y no pude evitar sentirme triste y melancolico. Miraba atras y me parecia mentira estar en Orense cuando "hace dos dias" estaba pedaleando en Sevilla. Son sensaciones de felicidad /tristeza inexplicables que solo los que estamos tan locos como yo por esto del camino podemos entender....verdad?

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